Aunque pueden haber más tipos de lesiones en la espalda, las más comunes son:
- Contracturas musculares: Son producidas por sobreesfuerzos, malas posturas mantenidas, estrés, tensión emocional… Los músculos se contraen y son incapaces de relajarse.
- Protrusión/hernia discal: aparecen cuando el disco se desgasta, pierde su capacidad amortiguadora y el material del núcleo sale al exterior, presionando las estructuras colindantes.



- Ciática: si el material discal desplazado presiona el nervio ciático, aparece dolor a distancia que baja por las piernas, por el recorrido que realiza el nervio.

- Síndrome facetario: Es la lesión de las articulaciones facetarias vertebrales, que son las bisagras sobre las que se mueve una vértebra respecto a la otra.
- Artrosis: Con la edad y el sobreuso, los discos pierden altura y propiedades, los huesos se vuelven frágiles y crecen picos óseos

Y consulta inmediatamente con tu médico si tienes alguna de las siguientes señales de alarma:
- Pérdida de sensibilidad en manos o pies, hormigueos o sensación de “acorchamiento”
- Disminución de masa muscular en una pierna respecto de la otra
- Dolor que no cede con el reposo o te despierta por la noche
- Dolor en la pierna que obliga a dejar de caminar
- Alteraciones de la micción